Dialoguen, por favor

Esta semana ha hecho cinco años desde que Ernest Lluch nos dejó precipitadamente para siempre asesinado por ETA. Nadie tiene derecho a disponer de la vida de nadie. Académico, político, intelectual, compañero también de partido, Ernest era un hombre tolerante que creyó en el diálogo y trabajó concienzudamente para conseguir la paz. La periodista y amiga suya Gemma Nierga nos lo pedía en su nombre al finalizar la manifestación que recorrió las calles de Barcelona después de su muerte: “Dialoguen por favor”. Ayer, el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad poner su nombre en una calle de la ciudad, como gesto de reconocimiento.
El diálogo posibilita el mutuo conocimiento y facilita el acuerdo sobre la base del entendimiento. Tal como nos dice José Ignacio González Faus en su artículo de La Vanguardia del pasado lunes 21. “La negociación sólo puede producir acuerdos, el diálogo engendra entendimientos”.
TEMA: POLÍTICA