14 de novembre 2005

De civismo, de contrastes, y una reflexión

El viernes pasado un centenar de vecinos de Lindavista celebraba la Castanyada, bailando pese al frío y después de la lluvia. Puede que sorprenda, el primero a mi, pero la realidad es que para construir un momento agradable sólo les hacía falta una esquina, un pequeño escenario y muchas ganas de pasarlo bien con sus vecinos y vecinas. Por otro lado, con uno de ellos, que había venido con su perro para utilizar el pipican, hablé sobre todos aquéllos que también tienen perros y que "no caen" en utilizar este servicio, por irresponsabilidad o por falta de voluntad. Vi todavía más personas con ganas de construir, algo más tarde en el Centro Cívico de Sant Ildefons. Encontré otro ejemplo de voluntad, de creatividad, en las obras que han expuesto allí los alumnos de taller de fotografía: llevan tres meses aprendiendo y ya han conseguido dotar de contenido una exposición con calidad y con muchas ideas. Me quedo con la imagen de una cara subrayando el contraste entre una sonrisa y un gesto de seriedad.
El fantástico artículo de Alberto Oliart en El País de hoy lunes nos puede ayudar a seguir trabajando. La crispación lleva a la confrontación y, juntas, alejan la posibilidad de acuerdo. La falta de argumentos, la mediocridad y el excesivo análisis endogámico - el mirarse sólo el ombligo - no es lo que nuestro país necesita para enfrentarse a los retos del futuro. Utilizando un símil futbolístico - ahora que hay euforia por el resultado del sábado de la selección española - el regate corto seguido de la patada en la espinilla no es la jugada que necesitamos para ganar este partido.
TEMA: CIVISMO/POLITICA

0 Comentaris:

Publica un comentari a l'entrada

<< Inici