25 d’abril 2008

Civismo, una cuestión de actitud personal

Esta semana hemos lanzado una campaña cívica en la ciudad porque últimamente hemos detectado comportamientos que ensucian nuestras calles, parques y plazas.
La campaña es contundente, porque pese a ser acciones protagonizadas por una minoría, afectan al conjunto de la población y todos sabemos ya lo que es correcto y lo que no en el espacio público. Por eso, pasada la etapa de pedagogía, hemos optado por endurecer las sanciones a aquellos que no recogen los excrementos de sus perros de cualquier zona del ámbito público y también de aquellos que lanzan las bolsas de basuras a las papeleras, entre otras acciones incívicas.
Mantener limpia la ciudad es una cuestión de actitud personal, de respeto a nuestros conciudadanos. Anualmente en Cornellà destinamos importantes recursos a la limpieza y el mantenimiento de la ciudad. Ahora, cuando se acerca al verano, además de multar un equipo de educadores cívicos se pasearán por nuestras calles para explicar, si es necesario, cuáles son las principales normas de convivencia.
Debemos ser responsables porque, como he dicho muchas veces, la ciudad es nuestro espacio común, de relación, de descanso, de ocio y es responsabilidad de todos y todas conservarla y respetarla. Cuida tu ciudad como tu casa.

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