Fábrica de ideas

Obama ha ganado y ha sido saludado como un hombre de cambio, con nuevas ideas, con un discurso que esperanza a su país – e incluso más al resto del planeta. Pero él ha sido, hasta ahora, ante todo un candidato ganador; de momento lo que ha demostrado es que sabe ganar unas elecciones transmitiendo magia a través de sus palabras.
A partir de ahora, a partir del momento en que asuma el poder, le corresponderá articular ésas palabras en forma de ideas, en forma de un proyecto viable que se pueda desarrollar en cuatro u ocho años de mandato. Precisamente, sobre la separación entre la acción y las ideas, La Vanguardia de ayer jueves publicaba un artículo de los profesores Ángel Castiñeira y Josep M. Lozano.
Las palabras, que Barack Obama tan bien maneja, van a conducirle a reforzar y fabricar sus ideas (y transmitirlas adecuadamente a su nación), lo que nos lleva directamente a la construcción de los espacios sociales que ha dibujado en su propuesta.