De regreso

Septiembre nos devuelve a la normalidad y a la cotidianeidad. Tras un periodo de reflexión para poner en marcha un nuevo mandato y con todos los órganos e instituciones constituidos, empezamos un ciclo que habrá de proyectarse en los próximos cuatro años. Nosotros estamos ya inmersos en la elaboración de los presupuestos para el próximo año, en la modificación de las ordenanzas fiscales y en el establecimiento de acciones y proyectos de transformación que nos sigan aportando calidad y progreso social para Cornellà.
El ritmo inversor y de crecimiento vendrá marcado por la evolución económica del país, que en los últimos años, pese a lo que algunos se empeñan en no reconocer, está en un buen ciclo.
De igual modo, los ciudadanos y la ciudad están inmersos en nuevas realidades, en temas como la mejora de las infraestructuras necesaria de un pleno proceso de cambio. Sería conveniente que fueramos conscientes de que los problemas son caminos de búsqueda de soluciones que nos permiten evolucionar. La búsqueda es continua y no culmina con una sola solución, para evitar que ese pensamiento de llegada y punto final nos pueda paralizar.

El progreso tiene que mostrar una combinación armonizada entre la moral y la técnica. Por eso su objetivo es mejorar la condición humana, sin ofrecer soluciones a medias o que sean reversibles.
Volviendo a nuestra ciudad, en Cornellà estamos inmersos en un proceso de adecuación de infraestructuras y remodelación urbanística que supondrá un gran salto cualitativo. Esta misma semana empezará otra nueva actuación, la supresión del paso a nivel que unirá la calle Lluís Muntadas y Destraleta, creando un paso subterráneo que permitirá conectar mejor esa zona de crecimiento de la ciudad. Y también están previstos pronto los sorteos de las viviendas públicas iniciadas este año, sorteos de aparcamientos...
La maquinaria empieza a trabajar a pleno rendimiento y es momento ahora de diseñar como hacer realidad nuestros compromisos con los ciudadanos y ciudadanas.